Dorina RosaTapia Turizo, la Contadora Pública, quien se entregó a la Fiscalía, el pasado miércoles 17, por el presunto desfalco a la Universidad Metropolitana y no aceptó los cargos imputados, intenta demostrar y justificar que su fortuna, obedece a los 32 años que ha sido la compañera permanente y extramatrimonial, del médico otorrinolaríngólogo Carlos Jaller Raad, con quien tiene una hija de 24 anos: María Angelica Jaller Tapia y que nada tiene que ver con haberse apropiado de recursos del centro de estudios.
El próximo viernes 25, horas antes de que a Barranquilla, retorne el Carnaval, una Juez decidirá si le da prisión domiciliaria o intramural.
Para probar que su dinero la obtuvo por los derechos como pareja extramarital y no por haber recibido parte del desfalco a Unimetro,
su abogado defensor, Fernando Mendoza quiere convencer a la justicia. Por eso aportó entre otros, tres documentos públicos que aquí compartimos. Son declaraciones extraprocesales: una del 7 de marzo de 2014, donde el exrector Unimetro y Tapia Turizo firmaron -bajo la gravedad de juramento y en uso de sus facultades- que desde hace 24 años, comparten “lecho, mesa y techo” y otras dos, de una tía y una amiga, donde dan fe de las virtudes morales de Tapia y testifican que convive en unión libre con Jaller, fue su empleada subalterna y tienen una hija. Esto a pesar de que entonces, y hasta la fecha, el galeno nacido en San Marcos, Sucre, sigue casado con Ivón Acosta Acero,
hija de Gabriel Acosta Bendek, otorrino como él, quien fue su profesor, lo que le facilitó contraer nupcias con Ivón, la heredera.
Si bien se sabe que la bigamia no es delito en Colombia, mantener por tanto tiempo una concubina con la que tiene una hija, es amoral antiético y prueba Fehaciente de falta de valores.
También lo es ponerla como su secretaría personal, en el cargo que le dieron por ser el yerno del ex Senador, Gabriel Acosta y encima, hacerla participe de irregularidades. Las evidencias indican que las cometió durante 2 años, hasta mediados de 2016. Fue el momento cuando, Alberto Acosta Pérez, el hermano y los primos de Ivón, hijos de los otros fundadores y demás directivos, se dieron cuenta de que lo que ocurría con los recursos de Unimetro y procedieron a apartarlo del cargo para proteger el legado.
Los hechos demuestran que Tapia fue secretaría personal de Jaller Raad, quien en 2014, cuando murió su “suegro oficial”, asumió la rectoría del centro de estudios que Acosta Bendek fundó hace 47 años, acompañado de 3 de sus hermanos: Eduardo, Jacobo y Alfonso. Estuvo en esa posición hasta cuando le cerraron.las puertas. Ahora le imputan el delito de enriquecimiento ilícito de particular, en condición de coautora dolosa en situación de agravación en presunto desfalco cercano a los 30 mil millones de pesos. Por este caso, están siendo buscados además del propio Carlos Jaller, su esposa legítima, Ivonne Acosta Acero; Jorge Hernández, quien está casado con una hermana de la esposa de un hermano del ex-rector. De igual forma, aparecen vinculados, su pareja extramatrimonial, es decir, Dorina y un primo: Manuel Raad Berrío, quien después de entregarse en Bogotá, obtuvo la libertad. Todos ellos, hacían parte del grupo cercano y de confíanza del médico, que dicen, viajó en diciembre del año pasado a Estados Únicos, vía Panamá
En lo que se refiere de manera concreto a la Contadora magangueleña, el fiscal, Germán Arias, sostuvo en las audiencias publicas del jueves y viernes de la semana anterior, que entre el año 2014 y el 2018, presentó considerable incremento no justificado en su patrimonio, para nada acorde con su actividad económica, pero si con la pérdida económica que afectó a Unimetro. El ente acusador, habló de ingresos entre 500 mil y 2 mil 500 millones de pesos anuales, situación que en su concepto tiene el agravante de que Tapia conocía lo que estaba haciendo, pues es contadora. Advirtió que la mujer podría huir de Colombia, dados sus millonarios recursos económicos y la facilidad con la que sale a otros países como Estados Unidos Ecuador y Aruba.
De hecho, fuentes cercanas y confiables, confirmaron que después de que a finales de febrero, se expidieron las 5 órdenes de captura y cuando el 3 de marzo, allanaron su vivienda en Villa Carolina, al norte de Barranquilla, Dorina estaba en Cúcuta, intentando cruzar la frontera con Venezuela y que al momento de conocer del procedimiento judicial en su vivienda, decidió regresar y entregarse voluntariamente a la Fiscalía.
Mientras su apoderado sostiene
que no existen motivos razonables para la imputación y que ella no va a afectar el proceso, por lo que pide que no se le imponga medida de aseguramiento intramural. Alejandro Arcila, apoderado de los herederos Acosta Bendek, alerta sobre el riesgo de dejarla por fuera de la cárcel, dada su condición de imputada por ser coautora de enriquecimiento ilícito. Sin embargo, Dorina Rosa insiste en demostrar que su riqueza se la debe a ser “la otra” de Jaller y no por haber metido mano en las arcas de Unimetro.