Investigación de la Universidad Metropolitana, alerta sobre decisiones que afectarían a la “masa” . El próximo Carnaval, tendría toque felino
Claroclarito :
por: Mabel Morales Polo
A tiempo que nos ocupamos de Haití, Afganistán y del lento y a ratos sorpresivo proceso para las elecciones, es necesario construir de manera colectiva, el retorno de nuestro Carnaval, Es desde la generación de Opinión Pública, que tras la Sisdemia por Covid-19, se hace el paso hacia una fiesta fortalecida. El Alcalde Jaime Pumarejo, ha hecho un importante y polémicos anuncio, polarizando aún más a este país, que ya se acostumbró a vivir entre 2 bandos. Unos sostienen que es la vía expedita y urgente para lograr reactivación, porque generará trabajo e ingresos a sectores culturales y económicos en crisis.
Otros en cambio, siguen calificándo de irresponsable y ligero al mandatario, por su osadía en medio de la incertidumbre y riesgo de picos de contagio.
No faltan los que le tildan de presuntuoso, en el afán de mostrar que la ciudad es imparable.
Ambas posturas son respetables y entendíbles, pero es que la noticia sobre el festejo del año entrante, coincidió con la acertadísima escogencia de Sandra Gómez para dirigirlo y transformarlo , pero además fue antecedido por otra gran notificación publica del Jefe Distritak: aumentar la participación accionaria de la administración territorial en Carnaval SAS. Eso es como el disfraz de marimonda,: no sólo es ponérselo, sino los brincos que hay que dar, porque eso debe pasar por la aprobación del Honorable Concejo
En resumen y hablando Claroclarito tenemos la magnífica oportunida de hacer la transición hacia una Nueva Realidad Carnavalera. Allí debe estar el componente virtual, la descentralización la bioseguridad y ajustes en programación y mercadeo, pero tambien la necesidad de que hay preservar ese legado que protegió la Unesco, declarandolo Patrimonio Oral e inmaterial, porque nuestra fiesta no puede seguir siendo élites y roscas, para la autocomplacencia y vanidad, sino para su verdadero dueño y protagonista, que es el pueblo barranquillero. Para ello, los dirigentes, el Alcalde y la diligente Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo, María Teresa Fernández, deben atender. las recomendaciones del Comité de Patrimonio y Salvaguarda, integrado por 8 directores de grupos folclóricos; mientras que la Reina debe saber bailar, pero darse cuenta, que más que eso y tener show, hay frentes más importantes y necesarios.
Lo que hay que cuidar y defender, es lo ancestral, lo raizal, lo de aquí, porque esta celebración será el año que llegará en cuatro meses la del conglomerado humano que sobrevivíó al virus. Precisamente por eso, les dejo aquí apartes del trabajo que realizó el Centro de Investigación y Pedagogía (Cepum) de
la Universidad Metropolitana. Lo efectuaron su directora, la Psiconeuropsiquiatra, Cirit Mateus; la directora de esa carrera, Elisama Beltrán experta en conducta y cognición, así como la socióloga, Francis Araque.
No es precisamente sobre Carnaval, pero si gira en torno a su mas valioso e importante ingrediente: el ser :humano ‘Se titula “La vida “normal” lo cotidiano, la vida del trabajo implica una rutina, sin muchas posibilidades de “movimiento”, para mantener el statu quo, que implica un cierto orden de la civilización que es necesario para su funcionamiento, este estado es opuesto a lo que ocurre en la fiesta, cuya característica sine qua non es la exaltación del ánimo, lo ruidoso, la agitación y el desorden.
Este desorden implica fenómenos muy particulares que se suceden en la “masa” o los colectivos, como son el contagio psíquico que desde la propuesta teórica de Bandura incluye dos mecanismos a saber: el aprendizaje vicario, es decir aprender algo y hacerlo por lo que vez que hacen los otros por modelaje y el determinismo reciproco, es decir como respuesta a la interacción social y la persona en particular.
Lo más importante de este suceso colectivo es que la aglomeración de la masa sin proponérselo conscientemente y sin lugar a equivoco va a favorecer el contagio de la exaltación, lo que incluirá el acercamiento y la conglomeración sin distanciamiento social, a más de los gritos y contactos; la masa hace unidad, es decir se hace una adición de los individuos que la componen, esta es una característica de la masa y este mecanismo es conocido desde los tiempos de Gustave Le bon (1895).
Otro aspecto fundamental que se pone en escena es que en la fiesta se refunda el lazo social, generando un estado de igualdad, las diferencias se borran y aparece la tendencia a un primitivismo, no hay ninguna fiesta sin exceso, sin francachela; más aun si se viene de un tiempo de cuarentena, los resultados del encuentro con la fiesta, se traducirá en más excitación; en pocas palabras entre más statu quo haya, peor será la exaltación de la masa si se hace un acto público, colectivo y fiestero como lo es el carnaval, que implica la frase quien lo vive es quien lo goza, la cual invita a darse el gusto hasta extinguir las “ganas” es decir hasta que el “cuerpo aguante”.
La fiesta es un tiempo de despilfarro de energía, esa es su característica intrínseca, se da por la vía del chiste, de la risa, de la danza, etc. Si además se le suma a este hecho que se acompaña del alcohol, las cosas se complican, porque el alcohol es un desinhibidor del comportamiento humano, este le sirve al hombre para transformar su estado de ánimo, permite el buen humor por la vía toxica, proporcionándole placer, liberándolo de lo coercitivo de la civilización; todos sabemos a que conduce la ingesta del alcohol, el desenfreno el contacto físico, el “olvido de toda precaución para proteger la salud.
Por lo tanto, es muy importante, antes de tomar una decisión al respecto de una fiesta masiva poder determinar los riesgos de contagio, porque no será la masa quien tome las precauciones, eso sería pedir un imposible de acuerdo con los estudios realizados sobre la Psicología de la Masasc y el significado de las fiestas para los seres humanos*
Y finalmente, lo de los soberanos ya está requeté cantado: la Reina será Valentina Laapeira Pumarejo, descendiente de gente Caribe, creativa, carnavaleray musical, Por su parte, el Rey Momo será nada más y nada menos, que Adolfo Maury Cabrera, director de la danza el Congo Gande de Barranquilla. Valentina es la hija de “El Tigre” Lapeira O sea, que la venidera fiesta, tiene un alto componente felino, porque el Alcalde es un “Puma”. Bueno, en fin, deberan ser protagonistas los animales, en este caso, los equinos porque – como lo recuerda Carlos Sojo, director del Disfraz Colectivo “De Cuenta Vaina” en el 2022, el Salón Burrero,celebra 150 años de aparición en nuestro colectivo popular. Con mucha alegría se los digo ClaroClarito: ¡Ojo y cuidado con el 2022 !