La Organización Mundial de la Salud incluye los frutos secos como el maní y las nueces entre los alimentos recomendables para una dieta saludable. Son ricos en Omega-3, vitaminas y minerales.
Los médicos aconsejan no pasarse de 30 gramos al día. De esta manera, los frutos secos, además de saludables, no hacen engordar.
Científicos de la Universidad de Wollongong, en Australia, en varias investigaciones hallaron que quienes consumen habitualmente frutos secos tienden a ganar menos peso. Las explicaciones son varias. La primera es que el organismo no absorbe toda la grasa, ya que un porcentaje alto pasa a las heces. Además, su ingesta implica un aumento de la cantidad de calorías quemadas, tal vez por tratarse de las llamadas grasas buenas, aunque no está del todo confirmado.
Los frutos secos tienen también un efecto saciante por su alto contenido de fibra y proteínas. Esto evita que sus consumidores asalten la nevera o recurran a comida chatarra una vez que han ingerido un puñado de frutos secos.
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Gustavo Enrique Bossio Jiménez