En la nueva película del director Fernando Meirelles, protagonizada por Anthony Hopkins y Jhonatan Pryce, donde los dos actores que hacen de Papas, uno Benedicto XVI Joseph Ratzinger, el alemán, y el otro: Francisco, Jorge Mario Bergoglio, el argentino. Convierten a esta film en una de las más avanzadas en descubrir que trajo consigo El Vaticano en los últimos 50 años. El periodo clásico, las modernidades, y los denominados tiempos futuristas hacen que el máximo poder de la iglesia, intervenga de manera espontánea en las decisiones de los países, ejerciendo la postura mundial a sus conciudadanos, que siguen la religión católica.
Existen algunos puntos de vista en donde se puede vislumbrar los sentidos básicos de esta película. El primero y más importante, que la película se grabó en un espacio real como lo es la ciudad El Vaticano, ajustada a las tendencias de la no ficción. La narración visual es muy buena porque más que todo abre una mirada, basada en hechos históricos, que nos permiten encontrar una salida a la confrontación, la polarización, las diferencias ideológicas y el verdadero sentido de la amistad y el consenso. Los dos papas nos hacen reflexionar sobre la forma como dos seres humanos con visiones antagónicas, consiguen desde sus miedos, secretos e inseguridades, decirle al mundo, la importancia de que algo tan masivo como el Futbol, está cargado de simbolismo de mensajes cifrados que prácticamente nos obligan a verla por segunda vez.
El segundo, el de la sociedad, que mira como El Vaticano trabajo con su pedagogía y vocación hacia las comunidades necesitadas y los más allegados a la religión, a pesar de los juegos de poder y corrupción que todos conocemos.
Tercero el de Benedicto XVI que hace una acción de resguardo para ceder, en un acto de humana humildad y aceptación, su trono a Bergoglio.
El punto de vista de Bergoglio, son los pasos que tuvo que dar, y la fuerza de Dios que lo acompaño en todo momento para estar con la honra que lo caracteriza, dirigiendo y guiando al pueblo de Dios.
Su principal preocupación es el mundo y su vocación ante este, como llegar a ser escuchado, con una palabra serena, moderna y reformista. Demuestra su valentía al enfrentarse a las autoridades uruguayas, cuando sacerdotes de la Compañía de Jesús y su ex pareja sentimental, fueron torturados y echados al mar, por desobedecer, órdenes políticas de desalojo por malas evangelizaciones por cuestiones judiciales.
Ahora bien, ese mismo campo lineal se da un contrastes básicos. Uno, el de Benedicto, que fue un Papa conservador, a diferencia de Bergoglio que es un Papa liberal, que busca el sentido común, lo sencillo, y hace gala de un gran sentido del humor. El pontífice suramericano, tiene un inmenso sentido de la solidaridad y es patrocinador de cambios en nosotros, bajo la presencia de la fe y el espíritu del señor.
Esta película no es un documental histórico, sino de recreación de hechos reales, donde hay una gran carga de simbología y en donde los enfoques y planos, muestran dos seres diferentes en un mismo espacio. Es un menaje de globalización y de esperanza, para la paz del mundo
En fin, estamos frente a una buena película que no pueden dejar de ver. Tuvo tres nominaciones a los premios Oscar de la Academia, por eso estuvo nominada en las categorías de: mejor actor, mejor actor de reparto y mejor guion adaptado.