Esta fue la principal conclusión de un estudio publicado en el Diario del Colegio Americano de Cardiología de Estados Unidos.
La investigación se desarrolló en Italia entre 2005 y 2010, siguiendo a 22.811 personas a las que se les estudió diferentes indicadores de su dieta y su actividad diaria.
Entre los datos a resaltar, quienes consumían comida picante más de cuatro veces por semana vieron reducido su riesgo de muerte por cualquier causa en un 23%, el riesgo de morir por enfermedades cardíacas se redujo en un 44%, y el de muerte por accidentes cerebrovasculares, en un 61%.
Este estudio apoya a otros que han encontrado resultados similares, como el realizado en China que encontró que la capsaicina, la molécula que le da el sabor picante a los chiles, hace que aumenten los niveles de HDL (el colesterol “bueno”) que protege contra enfermedades cardiovasculares por sus efectos antiinflamatorios.
Los países donde más picante se consume son México, China, Corea, India, Tailandia y Estados Unidos.
Edición: Gustavo Enrique Bossio